viernes, 28 de septiembre de 2007

¿Quién fue, en su opinión, el científico más grande que jamás existió?

Gran divulgador de la ciencia y autor de novelas y relatos de ciencia ficción, Asimov emite aquí una opinión para discutir.

Si la pregunta fuese "¿Quién fue el segundo científico más grande?" sería imposible de contestar. Hay por lo menos una docena de hombres que, en mi opinión, podrán aspirar a esa segunda plaza. Entre ellos figurarían, por ejemplo, Albert Einstein, Ernest Rutherford, Niels Bohr, Louis Pasteur, Charles Darwin, Galileo Galilei, J. Clerk Maxwell, Arquímedes y otros.

Incluso es muy probable que ni siquiera exista eso que hemos llamado el segundo científico más grande. Las credenciales de tantas y tantos son tan buenas y la dificultad de distinguir niveles de mérito es tan grande, que al final quizá tendríamos que declarar un empate entre diez o doce.




Pero como la pregunta es "¿Quién es el más grande?", no hay problema alguno. En mi opinión, la mayoría de los historiadores de la ciencia no dudarían en afirmar que Isaac Newton fue el talento científico más grande que jamás haya visto el mundo. Tenía sus fallas, viva el cielo: era un mal conferenciante, tenía algo de cobarde moral y de llorón autocompasivo y de vez en cuando era víctima de serias depresiones. Pero como científico no tenía igual.

Fundó las matemáticas superiores después de elaborar el cálculo. Fundó la óptica moderna mediante sus experimentos de descomponer la luz blanca en los colores del espectro. Fundó la física moderna al establecer las leyes del movimiento y deducir sus consecuencias. Fundó la astronomía moderna estableciendo la ley de la gravitación universal.

Cualquiera de estas cuatro hazañas habría bastado por sí sola para distinguirle como científico de importancia capital. Las cuatro juntas le colocan en primer lugar de modo incuestionable.

Pero no son sólo sus descubrimientos lo que hay que destacar en la figura de Newton. Más importante aún fue su manera de presentarlos.

Los antiguos griegos habían reunido una cantidad ingente de pensamiento científico y filosófico. Los nombres de Platón, Aristóteles, Euclides, Arquímedes y Ptolomeo habían descollado durante dos mil años como gigantes sobre las generaciones siguientes. Los grandes pensadores árabes y europeos echaron mano de los griegos y apenas osaron exponer una idea propia sin refrendarla con alguna referencia a los antiguos. Aristóteles, en particular, fue el "maestro de aquellos que saben".

Durante los siglos XVI y XVII, una serie de experimentadores, como Galileo y Robert Boyle, demostraron que los antiguos griegos no siempre dieron con la respuesta correcta. Galileo, por ejemplo, tiró abajo las ideas de Aristóteles acerca de la física, efectuando el trabajo que Newton resumió más tarde en sus tres leyes del movimiento. No obstante, los intelectuales europeos siguieron sin atreverse a romper con los durante tanto tiempo idolatrados griegos.





Luego, en 1687, publicó Newton sus Principia Mathematica, en latín (el libro científico más grande jamás escrito, según la mayoría de los científicos). Allí presentó sus leyes del movimiento, su teoría de la gravitación y muchas otras cosas, utilizando las matemáticas en el estilo estrictamente griego y organizando todo de manera impecablemente elegante. Quienes leyeron el libro tuvieron que admitir que al fin se hallaban ante una mente igual o superior a cualquiera de las de la Antigüedad, y que la visión del mundo que presentaba era hermosa, completa e infinitamente superior en racionalidad e inevitabilidad a todo lo que contenían los libros griegos.

Ese hombre y ese libro destruyeron la influencia paralizante de los antiguos y rompieron para siempre el complejo de inferioridad intelectual del hombre moderno.

Tras la muerte de Newton, Alexander Pope lo resumió todo en dos líneas:
"La Naturaleza y sus leyes permanecían ocultas en la noche. Dijo Dios: ¡Sea Newton! Y todo fue luz".

Asimov, I. (1973). Cien preguntas básicas sobre la ciencia.
Fotos: Física en Murcia y Centro de Ciencia Principia

domingo, 23 de septiembre de 2007


Malcolm Lowry

La atormentada lucidez del alcoholizado cónsul Firmin y de sus alteragonistas en la notable novela Bajo el volcán.

"... ¿qué belleza puede compararse a la de una cantina en las primeras horas de la mañana? ¿Tus volcanes allá afuera? ¿Tus estrellas? ... ¿Ras Algethi? ¿Antares enfurecida en el sur sudeste? Perdóname, pero no. No son tan hermosas como por fuerza lo es esta cantina que -decadencia de mi parte- acaso no sea propiamente una cantina; pero piensa en todas aquellas terribles cantinas en donde enloquece la gente, las cantinas que pronto estarán alzando sus persianas, porque ni las mismas puertas del cielo que se abrieran de par en par para recibirme podrían llenarme de un gozo celestial tan complejo y desesperanzado como el que me produce la persiana de acero que se enrrolla con estruendo, como el que me dan las puertas sin candado que giran en sus goznes para admitir a aquellos cuyas almas se estremecen con las bebidas que llevan con mano trémula hasta sus labios. Todos los misterios, todas las esperanzas, todos los desengaños, sí, todos los desastres existen aquí, detrás de esas puertas que se mecen".





"¡Por Dios!, si nuestra civilización tornara a la sobriedad por un par de días, al tercero, moriría de remordimiento".



"El comunismo no es para mí, esencialmente, y sea cual sea su fase actual, un sistema. Es tan sólo una nueva actitud, algo que podrá parecer o no algún día tan natural como el aire mismo que respiramos".

Lowry, M. Bajo el volcán
Fotos: x-lilo y Jornada Semanal

miércoles, 12 de septiembre de 2007


La saga de Anacarsis Klooth

"Recordó haber leído en una de las volcánicas páginas de Carlyle el destino de aquel Anacharsis Cloots, devoto de la diosa Razón, que a la cabeza de treinta y seis extranjeros habló como 'orador del género humano' ante una asamblea de París.
Movido por su ejemplo don Alejandro concibió el propósito de organizar un Congreso del Mundo que representaría a todos los hombres de todas las naciones".

Borges, J. El Congreso


"En el Pequod, casi todos eran isleños; 'aislados' también llamo yo a los que no reconocen el continente común de los hombres, sino que cada 'aislado' vive en un continente propio por separado. Pero ahora, federados a lo largo de una quilla, ¡qué grupo eran esos 'aislados'! Una representación a lo Anacarsis Clootz, de todas las islas del mar y todos los confines de la tierra, acompañando al viejo Ahab a presentar las querellas del mundo ante ese tribunal del cual no volverían jamás muchos de ellos".

Melville, H. Moby Dick



El barón prusiano Jean Baptiste Clootz (1755 - 1794) se cambió el nombre por el de "Anacarsis" y titulándose "Orador de la Raza Humana", apareció ante la Asamblea Legislativa revolucionaria de 1792, con un grupo de representantes de diversos países.

Foto: Wikipedia

jueves, 6 de septiembre de 2007

Si un arbol se mueve

Curioso video inspirado en un hermoso poema de Humberto Ak'abal


Cuento de horror

La mujer que amé se ha convertido en fantasma.

Yo soy el lugar de las apariciones.


Arreola, J.J. (1980). Palíndroma. México: Joaquí Mortiz.

miércoles, 5 de septiembre de 2007


Nosotros los peruanos

El texto que citamos a continuación es uno de los tres fragmentos seleccionados por Abelardo Oquendo de las cartas que el poeta español Pedro Salinas envió desde Lima (setiembre, 1947) a su esposa. Así, a través de la mirada de un extranjero podemos comprender mejor los dos mundos que habitan en nosotros y, en vez de avergonzarnos de nuestro origen, valorarlo en todo aquello que tiene de grande y que genera admiración y respeto a nivel mundial.




"Fui al Museo Arqueológico. ¡Qué mundo extraño y misterioso se le descubre a uno! Cómo se comprende el drama que llevan encima estas gentes. Porque no es solo la cultura de los incas la que destruyó Pizarro, no. Son muchas otras culturas anteriores, de las que quedan vestigios curiosísimos. Sobre todo telas y cerámicas. Pero tanto en los tejidos como en los cacharros se revela una concepción del mundo y de la vida mágica, extraña, infinitamente lejos de nosotros. ¡Qué maravilla!
(...) Salí trastornado de la inmersión en ese mundo (...) Estas gentes tienen los dos mundos dentro, y no hay duda de que se debaten del uno al otro, trágicamente. Los voy conociendo mejor y con más respeto".

Oquendo, A. Lima, 1947. Tres apuntes de Salinas. En La República, 29.07.2007
Foto: Corona mochica - Xblog

domingo, 2 de septiembre de 2007


Día del blog

Si bien nuestra entrada en el mundo cibernético es reciente, los siguientes blogs nos han causado una grata impresión (en orden alfabético):

El blog del morsa

Globalizado

Pedablogia


Los dos primeros son peruanos y comentan sobre temas diversos: política, cultura, música, literatura, noticias de actualidad, ciencia ficción, fútbol, etc. Cada uno lo hace con un estilo particular, pero todos con bastante agudeza y lucidez, desnudando temas tan polémicos como el del Hi5, el mito sobre el consumo de drogas en A. Latina, o la solidaridad del ser humano.

El tercero es el blog del profesor y escritor chileno Benedicto González, donde se puede acceder a diversos temas de vital interés para la actividad docente: comprensión lectora, constructivismo, nuevas tecnologías aplicadas a la educación, seminarios socráticos, etc. Con prosa clara y un estilo muy didáctico, el profesor González nos motiva para continuar investigando y mejorando en nuestra labor como maestros.


¡Feliz día a todos ustedes!