domingo, 17 de mayo de 2009


¿Cuál es la obligación moral del verdadero hombre culto?

Marco Aurelio Denegri sorprende con una pregunta aparentemente simple, pero cuya respuesta cuestiona frontalmente las verdades establecidas. Estimado y culto lector: ¿cumple usted con su obligación moral?


"La obligación moral del verdadero hombre culto -dice el gran novelista Henry Miller- es corromper. Sí, corromper, y corromper especialmente a los jóvenes, a los niños. Hay que salvar a las nuevas generaciones de la obra nefasta de la educación. Hay que abrirles los ojos a nuestros hijos, por fin, después de muchos años de obscurantismo. Los grandes hombres del pasado, Sócrates, Jesús, San Francisco, todos ellos fueron terribles corruptores. Sus palabras y sus ejemplos disgregaron el orden establecido, liberaron los sentimientos reprimidos, dieron nuevo valor a los estímulos de la mente y del cuerpo. Pero ahora nos hallamos en una encrucijada: felicidad o destrucción. El hombre debe elegir".

Imágenes: listal.com


viernes, 15 de mayo de 2009


Los diez mejores poemarios peruanos del siglo XX


A continuación, presentamos la selección realizada por el crítico literario peruano Javier Ágreda para el suplemento Primera semana del diario La Primera (Lima-Perú, 24.08.08). El orden de presentación se basa en la fecha de nacimiento de los autores.
Simbólicas
José María Eguren
Tipografía del la Revista, Lima 1911


La crítica considera a José María Eguren (1874-1922) el fundador de la modernidad en la poesía peruana. Antes de él, todo era retórica declamatoria (neoclásica, romántica o modernista) y la poesía se limitaba a ensalzar sucesos históricos, personajes o paisajes. Pero Eguren era un hombre extraño y solitario que vivía inmerso en su propio mundo interior; un universo en el que coexistían lo gótico y lo infantil, lo lúdico y lo trágico. En Simbólicas, su primer libro, Eguren nos presenta ese peculiar universo en hermosos y enigmáticos poemas dedicados a personajes como "Los reyes rojos", "El duque" o "La tarda". Con ellos llega a nuestra literatura la subjetividad, lo simbólico y la poesía pura.

Trilce

César Vallejo
Taller tipográfico de la Penitenciaría, Lima 1922


Hacia 1920 César Vallejo (1892-1938) ya había publicado su primer poemario, que lo convirtió, en opinión de Mariátegui, en la mayor promesa de nuestras letras. Entonces una serie de confusos incidentes ocasionó que fuera encarcelado por tres meses. En prisión, en la mayor soledad, escribió Trilce, su obra más personal y arriesgada, un conjunto de 77 poemas en los que los más audaces recursos de la vanguardia sirven para expresar la honda humanidad y profundidad de pensamiento del autor. Trilce es una de las obras cumbres de la literatura del siglo XX, a nivel mundial, y aunque sus poemas no tienen título (solo numeración), muchos de ellos son fácilmente identificables por sus versos iniciales, como "Madre, me voy mañana a Santiago".

5 metros de poemas

Carlos Oquendo de Amat
Editorial Minerva, Lima 1927

La vida y obra de Carlos Oquendo de Amat (1905-1936) fueron sumamente breves. Casi todos sus poemas están reunidos en su único libro, 5 metros de poemas, un "libro objeto", vanguardista y sumamente creativo. Todo en estos poemas se relaciona con la experiencia de la vida urbana más moderna y especialmente con el cine: el "metraje" del título, el empleo del espacio y hasta los títulos de los poemas ("Réclame", "Film de los paisajes"). Pero no se trata de un canto a la modernidad; al contrario, el poeta intenta alcanzar a través de estas efímeras y audaces imágenes la inocencia y ternura propias del mundo de la infancia. De ahí que el poema más conocido del libro sea precisamente "Madre".


Travesía de extramares

Martín Adán
Ministerio de Educación Pública, Lima 1950


Rafael de la Fuente Benavides (1908-1985), más conocido por su seudónimo literario de Martín Adán, es uno de los escritores peruanos más eruditos y difíciles. Como Borges, se inició en el vanguardismo (con la novela La casa de cartón, 1928), pero después escribió en los versos y estrofas más tradicionales de la poesía en español. Travesía de extramares es un conjunto de 50 rigurosos sonetos endecasílabos, dedicados cada uno a una obra de Chopin y que desarrollan diversos motivos literarios y filosóficos, presentados en los numerosos epígrafes y citas en alemán, francés, inglés, etc. Estos poemas herméticos y de un deslumbrante virtuosismo formal requieren de lectores especializados.


Las ínsulas extrañas

Emilio Adolfo Westphalen
Compañía de Impresiones y Publicidad, Lima 1933



En la línea de la poesía pura y subjetiva de Eguren, el primer libro de Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001) sorprende por la cojunción de recursos propios del surrealimso y de la poesía española clásica (el título proviene de un verso de San Juan de la Cruz), además de una poco común imaginación y libertad en el uso del lenguaje. Son solo nueve poemas, sin títulos ni signos de puntuación, de entre dos y cuatro páginas de extensión, en los que a través de elementos esenciales y con una fuerte carga simbólica (árbol, río, mar, sol) se cra un mundo mítico, en el que se unen lo natural y lo onírico: "La mañana alza el río la cabellera/ Después la niebla la noche..."

Reinos

Jorge Eduardo Eielson
Separata de la revista Historia, Nº 9, Lima 1945


La trayectoria poética de Jorge Eduardo Eielson (1921-2006) es verdaderamente ejemplar: una evolución coherente y de calidad sostenida que va desde el manierismo de sus poemas iniciales hasta el minimalismo de los últimos. Entre sus libros destaca Reinos, su primer poemario y que le hizo merecedor del prestigioso Premio Nacional de Poesía. Es el punto más alto de la "poesía pura" escrita en el Perú, tanto por sus imágenes deslumbrantes (de estirpe simbolista y surrealista) como por el precoz virtuosismo en el manejo de la retórica poética. Reeditado numerosas veces, Reinos contiene textos infaltables en cualquier antología de la poesía peruana, como "Parqu para un hombre dormido" o "Piano de otro mundo".



Canto villano
Blanca Varela
Arybalo, Lima 1978



Blanca Varela (Lima, 1926-2008) es considerada la más importante voz femenina de la poesía peruana del siglo XX. Su primer poemariio, Ese puerto existe (1959), contó con un elogioso y entusiasta prólogo de Octavio Paz; pero es Canto villano el libro "con el que alcanza su más potente madurez", en palabras del poeta Javier Sologuren. Como en el caso de Eielson, al surrealismo de sus primeros poemas le siguió un largo proceso de depuración y ascetismo formal, que en este poemario se suma a una visión muy dura y crítica de la vida cotidiana, en la que priman la angustia y el escepticismo. El poema emblemático de libro es "Curriculum vitae", que en 11 versos breves presenta una imagen sombría del destino humano.



Contra natura
Rodolfo Hinostroza
Barral editores, Barcelona 1971


La poesía de Rodolfo Hinostroza (1941) es la versión erudita y hermética de la poética de la Generación del 60. Tras un largo periodo de formación, que incluye el libro Consejero de lobo, Hinostroza logra en Contra natura (Premio Maldoror, 1971) un excelente poemario, que integra -de una manera que hoy calificaríamos de posmoderna- las citas y referentes literarios, los pasajes de intenso lirismo y los más diversos símbolos, desde matmáticos hasta zodiacales. Sin perder calidad literaria, los poemas de este libro se van haciendo cada vez más complejos y difíciles de leer. De ahí que los más conocidos y antologados sean los primeros: "Gambito de rey" e "Imitación de Propercio".



Canto ceremonial contra un oso hormiguero
Antonio Cisneros
Casa de las Américas, La Habana 1968


Antonio Cisneros (1942) es el autor emblemático de la renovación que significó la generación poética del 60: influencias anglosajonas, lenguaje coloquial y un discurso que integra lo narrativo y lo lírico, lo individual y lo social, lo histórico y lo actual. Todas esas características encuentran su mejor expresión en Canto ceremonial contra un oso hormiguero, un libro orgánico y muy bien estructurado que obtuvo el Premio Casa de las Américas 1968. La rebeldía, el optimismo y el espíritu crítico de la década de 1960 se expresan en poemas tan conocidos como "Karl Marx died 1883 Aged 65" y el épico "Crónica de Chapi, 1965".



Cosas del cuerpo
José Watanabe
El Caballo Rojo, Lima 1999


Surgido en la Generación del 70, José Watanabe (1945-2007) desarrolló lo más importante de su obra a partir de la segunda mitad de la década de 1980. Cosas del cuerpo es el punto más alto de esta poesía, pues conjuga la madurez literaria y personal, la conjunción de elementos occidentales y orientales (el imaginismo anglosajón, el haiku japonés) en una poética centrada en el cuerpo y su materialidad elemental. Las imágenes, rigurosamente trabajadas, dan prioridad a seres casi elementales ("El lenguado", "Las malaguas"), a cuevas y desiertos y hasta a deterioradas estatuas de yeso. Watanabe continuó las propuestas de este libro en La piedra alada (2005) y Banderas detrás de la niebla (2006).



Imágenes: calle52.blogspot.com, hjorgev.wordpress.com, flickr.com, letraslibres.com, letras.s5.com, londres.cervantes.com, pucp.edu.pe, bnp.com.pe

domingo, 3 de mayo de 2009

La evolución del español

Presentamos una interesante entrevista con el poeta Marco Martos, presidente de la Academia Peruana de la Lengua, donde analiza -entre otros temas- el impacto de Internet en la evolución de nuestro idioma.


"¿Usted chatea?", le pregunto a Marco Martos, presidente de la Academia Peruana de la Lengua. Está sentado en su oficina de la Escuela de Posgrado de San Marcos, una casona antigua con techos altos, penetrada con el ruido y el polvo de las obras en el Centro de Lima que un alcalde se resiste a culminar. Intuyo que la pregunta lo incomoda un poco: su locuacidad se frena de pronto.

Difícil imaginar a un académico de la lengua -una especie de caballero templario del idioma- chateando con desenfreno, obviando reglas de gramática y ortografía con ese frenesí que imponen los códigos del chat. El poeta acomoda su asiento, se lleva la mano derecha al mentón y responde con sinceridad: "No sé qué contestar; más no que sí".

"¿Y cuando lo hace es con alguien de la academia?", insisto. "Noooo, yo tengo un espíritu más juvenil", aclara. La imagen de las academias de la lengua española ha sido siempre la de instituciones muy conservadoras y verticales. "Hay muchos académicos que no saben ni entrar a Internet. A la academia entra mucha gente mayor que tiene otras opiniones, incluso sobre el impacto de las nuevas tecnologias", confiesa.

La Internet y los mensajes de texto por celular han impuesto una economía sin precedentes en el lenguaje. En sus códigos se ignoran las vocales: mientras más breve, más rápido; por lo tanto, mejor. La inmediatez obliga a escribir poco, a pensar menos. El telegrama parece ser el perverso antecesor de este ahorro.

"Entiendo pocos mensajes del chat, pero entiendo más que otros", cuenta el poeta. No hace mucho el Ministerio de Educación le consultó con preocupación sobre estos cambios en el lenguaje, y él les dijo que no había peligro: "Es solo un lenguaje particular que se salta las vocales, pero lo usan solo entre jovenes". Él es optimista y se cree que tal amenaza reduccionista del idioma no se convertirá jamás en un hábito generalizado. Otros creen que sí.

Dos personas con educación básica no usan hoy más de 300 palabras en su diálogo; otras dos con mayor instrucción utilizan 500; los universitarios, unas mil. Cifras pequeñas ante la inmensidad del castellano: el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) reúne 83 mil términos.



Martos diferencia la jerga ("ese lenguaje secreto que puede volverse masivo") de los códigos del chat: "Estos solo se usan sobre esas superficies tecnológicas". Con paciencia de profesor universitario enfatiza en otros temas y cuenta una de sus primeras anécdotas: un peruano va a comprar ropa interior para su esposa en España. La vendedora le pregunta por la talla, y él, que no lo sabía, contesta con pudor: "Ella es como usted". Ante la duda, la vendedora replica: "¿Tiene las tetas como yo?, ¿el culo  como el mío?". Tras el desconcierto, el peruano compró la prenda. "Estos términos son naturales afuera, pero a nosotros son parecen muy fuertes", explica Martos. Sucede que las diferencias regionales en el mismo idioma encierran, además de conceptos, actitudes.

Peruanismos peruanazos. Los peruanos nos pasamos la voz, bajamos la luna, llamamos pendejo al vivo y cojudo al tonto. Pasar la voz es una frase peruana que casi nadie en el extranjero entiende. "Cómo te voy a pasar la voz. Se pasa un paquete, pero no la voz", ríe Martos. Y cuenta: "Iban un peruano y una colombiana en un taxi. 'Hace calor', dice ella. '¿Quieres que te baje la luna?', pregunta él. Ella coqueta, responde: 'Calor que sí, ¿puedes?'". Lo que afuera llaman vidrio, aquí llamamos luna, como el satélite.

En su "Diccionario del amante de América Latina", Vargas Llosa coloca dos ejemplos sobre otras rarezas del castellano peruano. Advierte que el Perú es el único lugar de la región donde la palabrota pendejo quiere decir vivo; cojudo (reducción de cojonudo), imbécil. La definición de ambas palabras en el resto de países sugiere todo lo contrario.

Martos adelanta que la Academia Peruana de la Lengua se ha propuesto elaborar un diccionario oficial con 10 000 peruanismo. Uno de ellos será roche. La historia de esta palabra (y su ya consabido y horroroso verbo arrochar, sacramentado incluso por el diccionario oficial de la RAE) es un buen ejemplo. "En 1925 el roche era un objeto robado en el sur del Perú, después pasó a ser vergüenza por el robo y al final solo se quedó en vergüenza", explica el profesor.

El castellano es el hijo rebelde del latín. Martos dice de aquel que al inicio fue un latín mal hablado. El primer registro de nuestro idioma se encuentra en las montañas de Castilla (España), en el convento de San Millán de la Cogolla, y lo forma un conjunto de documentos denominados Glosas Emilianenses. Fueron escritos dos siglos tantes de que se escribiera el "Mío Cid" (siglo XII) y 700 años antes de que se fundara la Real Academia Española.



Desde ese lejano momento, cada palabra que ingresa o se suprime del DRAE la discute una comisión integrada por rigurosos académicos. La candidata debe tener un uso de seis años y ser hablada en más de dos países.  Una vez, hace varios años, cuando Martos integraba esa comisión de la RAE, llegó a sus manos una propuesta para incluir como chilenismo la frase "a la chorrillana".  Sin salir enteramente de su asombro y sorpresa, explicó a los otros miembros que se trataba, más bien, de un peruanismo: un poderoso plato encebollado con pescado.  El poeta detuvo así la pretenciosa solicitud del vecino del sur.

La ortografía no se jubila.  En todos los idiomas -el castellano no es la excepción- la relación entre letra y sonido es arbitraria y está hecha de inexplicables costumbres.  En nuestro idioma, el pánico ortográfico recae sobre las letras que suenan igual: b, v, s, c.

En 1997, ante el I Congreso Internacional de la Lengua Española, realizado en México, García Márquez lo dijo de la manera más bella, ante los rostros pálidos de los asistentes: "Me atrevería a sugerir que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.  Humanicemos sus leyes, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario.  Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la g y la j".



El discurso le costó el rechazo inmediato de Vargas Llosa y Benedetti.  Ambos escritores defendieron con fervor (todavía lo hacen) la necesidad de la ortografía y la gramática para mantener un orden en la comunicación y el lenguaje, aunque ese orden no sea inmóvil.  "Los idiomas están en constante cambio", dice Martos, y recuerda el caso de la palabra abogado.  "Originalmente se escribía con v (advocatus) , y en algún momento varió a la b".

- ¿Puede ser, entonces, que con el tiempo se suprima la b o v, la s o c, o que se fundan en una sola las letras que suenen igual?
- Sí... p uede que García Márquez haya estado loco, pero no tanto, ¿no?, responde el poeta.


El Comercio (Lima-Perú), 19.04.2009
Imágenes: alfonsopinel.wordpress.com, bq.ub.es, viabinaria.com