lunes, 10 de junio de 2013

La revolución  del libro (II)


¿Qué es un libro?




Como todo lo vivo, el libro es indefinible. En todo caso, nadie ha logrado nunca, de un modo completo y para siempre, definir lo que es un libro. Porque un libro no es un objeto como los demás. En la mano, no es sino papel; y el papel no es el libro. Y, sin embargo, también está el libro en las páginas; el pensamiento sólo, sin las palabras impresas, no formaría un libro. Un libro es una "máquina para leer", pero nunca se puede utilizar mecánicamente. Un libro se vende, se compra, se cambia, pero no se le debe tratar como una mercancía cualquiera porque es a la vez múltiple y único, innumerable e insustituible.

(...)

Por encerrar en reducido espacio un contenido intelectual y formal de gran densidad, porque puede pasar tan fácilmente de unas a otras manos, porque puede copiarse y multiplicarse cuantas veces se quiera, el libro es el más sencillo de los instrumentos que, a partir de un punto dado, puede liberar innumerables sonidos, imágenes, sentimientos, ideas y elementos de información, abriéndoles las puertas del tiempo y del espacio y, unido a otros libros, volver a concentrar esos datos dispersos hacia una multitud de otros puntos diseminados en el transcurso de los siglos y en la extensión de los continentes, en una infinidad de combinaciones totalmente distintas unas de otras.


Escarpit, R. (1965). La revolución del libro. Madrid: Alianza - UNESCO.
Imagen: oepli.org